Padres de familia y sus hijos utilizaron cartulinas en las inmediaciones del kínder María Pérez Valiente porque la empresa Delta Transformadores S.A. de C.V. no entregó en tiempo y forma las instalaciones.

A diferencia de los cinco millones 11 mil niños de educación preescolar de todo el país que iniciaron el pasado 21 de agosto el ciclo 2017-2018, los 270 alumnos de este kínder público se quedaron sin clases.

Ayer continuaban sin poder ingresar a su plantel, debido a que durante las vacaciones de verano, Delta Transformadores envió albañiles a la escuela para levantar el concreto del patio, además de que quitaron las tazas de los baños con la promesa de renovar el mobiliario sanitario, sin embargo, ninguna de las dos obras fue concluida.

Luego de que Delta Transformadores ganara una licitación pública convocada por el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED) –que opera el programa Escuelas al Cien– firmó un contrato por dos millones 772 mil 843 pesos, que debía hacerse válido del 13 de marzo al 22 de agosto de 2017 para mejorar las instalaciones del jardín de niños ubicado en avenida 3-A S/N, colonia Santa Rosa, en la delegación Gustavo A. Madero.

En el contrato se acordó que los 2.7 millones de pesos se invertirían para la atención de daños en muros, techos e impermeabilización; suministro y colocación de pintura; sustitución de cancelería; sustitución del piso en cancha; mantenimiento de chapoteadero; colocación de bebederos; rehabilitación de instalaciones sanitarias; rehabilitación en espacios de usos múltiples y áreas de servicios administrativos.

Escuelas al 100 es un programa que se creó para garantizar que los planteles educativos fueran de calidad.

Este programa, anunciado por el gobierno federal busca dotar de servicios e infraestructura a 33 mil planteles, entre ellos el jardín de niños María Pérez Valiente.

Del presupuesto asignado a este preescolar de la GAM, 455 mil pesos se destinarían a los servicios sanitarios y 11 mil 981 pesos a mobiliario y equipo, pues de las 105 mesas binarias en las que los niños trabajaban, 91 estaban en pésimo estado, de acuerdo con la Cédula de Información Técnica hecha por el INIFED.

En tanto,  el mobiliario deteriorado de los baños y de las aulas sigue sin ser sustituido, como se había comprometido el proveedor en el contrato.

Dos albañiles asignados a estas instalaciones educativas aseguraron ayer a Excélsior que se han visto impedidos para trabajar, debido a que Delta Transformadores no les ha enviado los materiales necesarios, como pintura, impermeabilizante, y el mobiliario prometido para avanzar con el mantenimiento de las instalaciones.

Tanto el arquitecto Álvaro Hierro y el ingeniero Víctor Martínez, responsables de esta remodelación, comentaron a la directora del plantel, Rocío Valenzuela Argüelles, y a la madre de familia Stephany Reyes Chávez, que no había recursos para continuar con la obra; esto a pesar de que se había destinado una partida presupuestal para que el kínder estuviera remodelado para el nuevo ciclo escolar.

Luego de varios escritos ante distintas autoridades por parte de los padres de familia, de constantes mensajes por redes sociales denunciando la situación que están sufriendo los niños, la SEP respondió por Facebook a la madre de uno de los alumnos.

Lamento que en la escuela de su niño aún no se hayan concluido las obras de mejora como parte del programa Escuelas al Cien, por favor, envíeme los detalles del caso”, se emitió desde el perfil del secretario.

La empresa responsable de entregar esta obra, Delta Transformadores, ha recibido al menos otros diez millones de pesos para rehabilitar cuatro escuelas más.

Ayer, al grito de “¡queremos escuela, queremos escuela!”, los padres de familia acompañados por sus hijos salieron a las calles a detener el tránsito de las principales avenidas de la zona para protestar por la situación del plantel.

Se prevé que hoy vuelvan con estas acciones y traten de cerrar avenida Vallejo.