Especialistas en educación de la sexualidad urgieron el establecimiento de un Plan Nacional de Educación Sexual Integral que con la participación de la iniciativa privada, inicie oficialmente desde la etapa preescolar y cuya matriz de enseñanza se produzca en el hogar.

En entrevista con Excélsior, David Barrios Martínez, director del Instituto de Profesionalización y Educación en Sexología Integral (IPESI), señaló que una educación sexual a temprana edad traería los siguientes beneficios:

Disminución del número de abusos sexuales contra niñas y niños.

Retraso o postergación por decisión propia del inicio de la vida sexual.

Reducción del número de embarazos no deseados.

Reivindicación del derecho a sentir placer con el disfrute de una vida sexualmente plena.

Respeto absoluto a la diversidad sexual

Cabe señalar que actualmente, México ocupa el primer lugar mundial en abusos sexuales contra niñas y niños, de acuerdo a datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), debido a que cada año, alrededor de 4.5 millones de menores de edad sufren abuso sexual y la mayoría se da en el entorno familiar.

Además, nuestro país, también se ubica en el primer lugar en embarazos de adolescentes, con una tasa de fecundidad de 77 nacimientos por cada mil jóvenes de 15 a 19 años de edad, registrando al año más de 400 mil embarazos no deseados.

Ante este panorama, un plan nacional de educación sexual debe incluir la enseñanza inicial en casa. Papá y mamá deben capacitarse, incluso tomar talleres de sexualidad para tener información fidedigna, hablar abiertamente con sus hijos, escucharlos y creerles cuando los niños dicen que no les gusta la manera en que los toca un familiar o alguien cercano.

Más allá de tecnicismos y mitos a los niños se les debe enseñar a conocer cada parte de su cuerpo. Se les debe inculcar que se puede hablar libremente de su pene o de su vulva y así, si alguien los toca, será para ellos más fácil denunciar.

Lo ideal es que en las escuelas desde la etapa preescolar, se establezca en los libros de texto, una educación de la sexualidad que se apoye en expertos y maestros capacitados, con la finalidad de abordar este tema en aspectos de salud sexual y reproductiva, pero también en el ámbito emocional y de integración a la esfera social”, precisó el sexólogo clínico.

David Barrios Martínez añadió que está comprobado científicamente que la educación sexual a temprana edad, retrasa el inicio de la vida sexual.

No se va desencadenar sodoma y gomorra, porque está perfectamente demostrado en múltiples investigaciones en el mundo que cuando hay educación integral temprana para las niñas y los niños, ellos, deciden con más conocimiento, postergar el inicio de su vida sexual activa.

Además, si yo conozco mi sexualidad, si conozco mi cuerpo y sé cómo protegerme es menos probable que tenga un descalabro sexual, como por ejemplo, un embarazo no deseado, que disfrute mi sexualidad durante toda mi vida y que acepte a quienes son diferentes a mi ”, señaló, el Director del IPESI.

¿AUTOEXPLORACIÓN A TEMPRANA EDAD?

Ena Eréndira Niño Calixto, jefa del Programa de Sexualidad de la Facultad de Psicología de la UNAM, comentó a Excélsior que una adecuada educación de la sexualidad, debe considerar entre muchos otros aspectos, la autoexploración que permita un conocimiento amplio de nuestro cuerpo para tener una buena higiene y evitar enfermedades.

México es uno de los países donde las niñas menores de cinco años de edad tienen candidiasis, tienen tricomoniasis, inclusive llegan a tener amibas en la zona de la vulva por falta de higiene, debido a que les decimos que no se toquen.

Además porque no les enseñamos que cuando defecan hay que limpiarse de adelante hacia atrás. Porque no les permitimos conocer su cuerpo, no saben cómo es su vulva por dentro y así pueden pasar su vida, sin autoexplorarse”, señaló la terapeuta.

Ena Niño Calixto recomendó impulsar desde casa una integración corporal que no esté desgenitalizada.

Si nos damos cuenta, todos los muñecos con que juegan los niños están desgenitalizados, tienen todas las partes del cuerpo, menos los órganos reproductivos.

Entonces desde temprana edad, así como les decimos, tu manita, tu carita, tus ojitos, es importante mencionarles estas son tus nalgas, este es tu pene y tu escroto en el caso de los niños.

Con las niñas, decirles esta es tu vulva y permitir que se toquen que la conozcan por dentro, para habituarnos a hablar mencionando los nombres del cuerpo con las palabras correctas.

Así como corregimos: no es pata, es pie, hay que decir, no es pajarito, no es palito, es pene. No es cosita, es vulva y entonces desde ese momento las niñas y los niños, aprenden a integrar los genitales al cuerpo”, explicó.

SOLO RESPONDER LO QUE LOS NIÑOS PREGUNTAN

La jefa del programa de sexualidad de la Facultad de Psicología, señaló que cuando los niños pregunten temas en torno a la sexualidad, se debe tratar de contextualizar la pregunta.

Si no se tiene la información, sin evitar el cuestionamiento se sugiere decirle al niño que se investigará la respuesta; se recomienda responder solo lo que ellos pregunten y propiciar evidencias positivas hacia la sexualidad, evitando vergüenza o miedo.

Este es un ejemplo, una niña llega y pregunta qué es pene, antes de correr a buscar cómo explicarlo, hay que preguntar ¿a qué te refieres con eso?, ¿dónde escuchaste esa palabra?, ¿por qué quieres saberlo?

Porque cuando se le pregunta, la niña responde: porque mi abuelita dice que reza todas las tardes para que el alma de mi abuelito no pene.

Entonces es muy importante contextualizar qué es lo que los niños quieren saber y siempre escucharlos”, detalló la psicóloga de la UNAM, Ena Niño Calixto.

Jcp