Las causas de la inundación de la escuela preescolar Mariano Escobedo, asentada en el área de la Constancia Mexicana, durante la lluvia atípica del martes pasado, tendrán que ser investigadas para deslindar responsabilidades, demandó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Montiel Solana.
Previó a la puesta en marcha del programa social Puebla Comparte, que alimentará a 160 mil personas semanalmente, destacó la necesidad de realizar un seguimiento a los contratistas de esa obra para apartar posibles actos de negligencias y deficiencias en el proceso de la edificación.
"Si bien es cierto el aguacero fue un aguacero de calado mayor, bueno, no deberían suceder este tipo de situaciones; me parece que las áreas encargadas de la remodelación de esta zona tendrán que hacer las investigaciones conducentes", subrayó.
Montiel Solana destacó que la seguridad de los estudiantes es primordial para todos los sectores de la comunidad, por eso se debe estudiar la conveniencia de la continuidad del plantel en el perímetro de la Constancia.
En tanto, Patricia Vázquez del Mercado, secretaría de Educación Pública en la entidad, destacó que el preescolar se reubicará a través del programa peso a peso entre la administración estatal y alcaldía para construir un nuevo centro de estudios alejado del cauce de la principal afluente de Puebla.
Vázquez destacó que la escuela fue planeada y construida en una época en que las lluvias siempre eran normales, pero el paso del tiempo indica que debe ser reubicada.
Esta semana, señaló, las clases de ese centro de estudios infantil se suspendieron para realizar las faenas de limpieza y desinfectar el inmueble para evitar daños a los infantes. Además, anunció que los pequeños serán reubicados en otros planteles de la Constancia para que culminen el ciclo escolar sin inconvenientes.
Evitar riesgos
Luis Banck Serrato priorizó que la escuela necesita ser reubicada para evitar malas noticias, pero sobre todo, para evitar que los escalares sufran daños en caso de presentarse otra tormenta atípica.
El alcalde reiteró que la escuela ya no estará en la zona aledaña al Atoyac porque la seguridad de los infantes demanda cambiarlos a un plantel nuevo, por lo que la administración municipal, dijo, ya se encarga de ubicar un predio para comprarlo.
Consideró que la seguridad de las nuevas generaciones no se puede poner en riesgo, por eso su gobierno pondrá mayor énfasis en encontrar un terreno que garantice que ni lluvias atípicas u otros factores dañen a los chicos y chicas.
Detalló que ayer visitó de forma privada la zona de la escuela para tener conocimiento del porqué la lluvia provocó la inundación, además para determinar que ningún niño puede seguir estudiando en un perímetro de riesgo natural.
Trabajos de limpieza
Cuadrillas de trabajadores trabajan a puerta cerrada al interior del preescolar Mariano Escobedo para lavar y desinfectar toda la zona.
Los bienes escolares (sillas y mesas) sufrieron la embestida de aguas pluviales y negras que según los reportes, la mayoría se repondrá, pero la idea es reubicar el plantel.